Provisiones
Divinas
...Definitivamente
todos los creyentes en Dios y su amado Hijo hemos recibido el favor de la
Gracia de Dios obrando en nosotros de manera diversa, las cuales experiencias
podemos compartir en momentos dados para edificación del Cuerpo de Cristo y
como testimonio por aquellos que aún no han venido a salvación. En manera de
tenerlos presente, mas a la mano, agradecerle a Dios y profundizar leyendo las
referencias bíblicas, enumeramos algunas de ellas a continuación.
(A) Provisión de bendición: Marcos 9:23 Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es
posible. Palabras provinientes del
mismo Jesús, al que cree, ¿al que cree qué?, Al que cree la Santa
Palabra. ¿Al que cree en quién?. Al que cree en Jesús como Hijo de Dios. ¿Cómo
le es posible todo? Por la fé, fe en la Palabra y en Jesús, que actúan en poder
divino como una bendición provista sin límite. ¿Cómo es ílimitada?, porque
Jesús las realiza, su persona y poder no tienen fin, no conocen límites.
Marcos 1:15 diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha
acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio. ¿De cuál
manera se ha acercado el reino de Dios a la humanidad?. Mediante la encarnación
de su amado Hijo Jesucristo, tomando forma humana. ¿Cuál es el propósito en
esto?. Para hacer viable el perdón de pecados mediante el sacrificio vicario y
redentor de Él. ¿Cuál debe ser la respuesta a tanto amor, sacrificio, bendición
divina disponible?. Reconocernos como pecadores ante la verdad y santidad de Dios
para arrepentimiento. Con genuino interés en acercarnos a Dios, renunciando a
todo cuanto nos separa de mantener la comunión y relación con Él y proceder a
creer en el evangelio, el cual presenta la vida con propósito de Jesús y misión
delegada a los seguidores, para enseñar y hacer nuevos adeptos. Creer en la
Palabra lleva a creer en Jesús, de quien desde el mismo principio de la Biblia
se anuncia, profetiza y armoniza en historia y evidencia que Dios enviaría al Mesías,
al Salvador, a Cristo Jesús. En Él se cumple la mayor bendición de
expresión en provisión divina.
(B) Provisión
sobre obstáculos:
Lucas
17:6 Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza,
podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería.
Es importante conocer
que Jesús está introduciendo una enseñanza, en este caso utiliza en la oración
para explicar una realidad espiritual con la realidad nuestra, para ello
utiliza una símil. La símil se usa para
comparar o denotar semejanza entre términos. Un ejemplo frecuente es utilizado
en los poemas y otras literaturas. La
medida de fe a sido dada por Dios, leamos Romanos 12.3 Digo, pues,
por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no
tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí
con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
La persona tiene que creer la ha recibido para aplicarla. El ejemplo usado cabe notar que es la semilla más pequeñita,
que al crecer produce el fruto más grande de las hortalizas; así que el pedido
no es una exigencia extraordinaria que no podamos realizar. No debemos caer en
el error de vanagloriarnos por lo recibimos al orar creyendo. Recordando que no
procede de nosotros mismos; sino que todo es posible por la Palabra y persona de Jesús, el
obstáculo se remueve, sobrelleva o vence. Para que produzca la semilla tiene
que estar seca, morir, ser enterrada para que germine y produzca. Así también nuestra voluntad. En lo sucesivo
tenemos que pedir como aprendimos de Jesús; Hágase tu Voluntad. Refiriéndose a
que se haga la Voluntad de Dios, no la nuestra.
Considera el ejemplo de la semilla al principio tu fe será pequeñita,
irás cada vez afianzándola más, hasta fortalecerce, madurar y crecer. Cada experiencia nos da la oportunidad de
confiar en las Escrituras y en Jesús.
(C) Provisión de Salvación
Romanos 1.16-17 1:16 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque
es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío
primeramente, y también al griego.
1:17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. Hasta que podamos hacer nuestras las expresiones de Pablo cuando digamos no nos avergonzamos del evangelio. Es la fe que nos salva cuando creemos en el poder de Dios en Jesús como Salvador. Somos salvos para vivir por fe el resto de nuestros días. Una provisión maravillosa de la que debemos hacer partícipes a cuantos cada uno podamos.
1:17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. Hasta que podamos hacer nuestras las expresiones de Pablo cuando digamos no nos avergonzamos del evangelio. Es la fe que nos salva cuando creemos en el poder de Dios en Jesús como Salvador. Somos salvos para vivir por fe el resto de nuestros días. Una provisión maravillosa de la que debemos hacer partícipes a cuantos cada uno podamos.
(D) Provisión de Vida Eterna
Juan 3.156-17 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a
su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna.
3:17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. Hay que destacar el amor de Dios por su creación máxima, el ser viviente. Tuvo amor y lo expresó cuando conociendo nuestra condición y la imposibilidad de salvarnos a nosotros mismos, se llevó a cabo el rescate de todos los tiempos, la salvación al alcance de todos. La diferencia la marcará cada individuo, no cree se pierde, cree será salvo. La experiencia de salvación se inicia en nuestra trayectoria terrenal más su finalidad es perdurable, sin límite, para pasar la eternidad en reino de Dios.
3:17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. Hay que destacar el amor de Dios por su creación máxima, el ser viviente. Tuvo amor y lo expresó cuando conociendo nuestra condición y la imposibilidad de salvarnos a nosotros mismos, se llevó a cabo el rescate de todos los tiempos, la salvación al alcance de todos. La diferencia la marcará cada individuo, no cree se pierde, cree será salvo. La experiencia de salvación se inicia en nuestra trayectoria terrenal más su finalidad es perdurable, sin límite, para pasar la eternidad en reino de Dios.
(E) Provisión sustento espiritual
Juan 6:35 Jesús les dijo: Yo soy el
pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no
tendrá sed jamás. Así como
nuestro cuerpo necesita de alimentos para crecer, ser fuertes, sanos y
preservar la vida, espiritualmente necesitamos mantenernos de igual manera.
Esto es posible por medio de la persona de Jesús, quien se comparó así mismo
con ese alimento necesario para nuestra alma.
Jesús es el acceso al reino celestial y a Dios mismo. En la escritura
vemos expresiones como "soy el camino", "la verdad",
"la vida" entre otras, tenemos
que mantenernos en él para mantener el camino que nos a enseñado, mantenernos
en la Palabra, para conservar la vida espiritual. Las Escrituras nos presentan testimonio del
Padre, uno de ellos lo leemos en Mateo 3:17 Y hubo una voz de los cielos, que
decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. También es presentado como el único
mediador entre nosotros y el Padre 1
Timoteo 2:5 Porque hay un solo
Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,.
(F) Provisión para servir
Juan 14:12-14 De cierto, de cierto os digo: El que en mí
cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores
hará, porque yo voy al Padre.
14:13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14:14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. De la mano a creer y ser salvos va el servicio a Dios y al prójimo. Notemos que una vez más presenta como ímperativo, dígamos como requisito, el creer. Es importante destacar que la oración se dirige a Dios, al Padre. Igual inicia cuando enseña sobre los elementos que deben estar presentes en nuestra oración veamos: Mateo 6:9-10 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 6:10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El versículo 10 menciona hágase tu voluntad, nuestra oración debe estar en armonía con la vida espiritual, buscando primeramente el reino de Dios. Nuestra oración debe permanecer en los principios bíblicos establecidos. La oración la hacemos creyendo que será respondida. Es importante conocer los propósitos de Dios en nuestra vida para que se cumpla su Voluntad. Hay que añadir también que podemos tener fe que agrade a Dios y algunas oraciones no ser contestadas. Esto obedece a que tenemos que aprender a esperar en Dios y su tiempo. Y de la mano el esperar pacientemente, conociendo que nos ama, tiene pensamientos de bien y desea lo mejor para nosotros. Por tanto su ejecutoria irá acorde con su Verdad y Voluntad. Acorde con su quehacer en cada uno de nosotros. Tenemos que aprender a aceptar el Señorío, dominio y soberanía de Dios. Este servicio va acompañado de la gran comisión delegada que a su vez contiene lo que necesitamos para llevarla a cabo, leamos: Mateo 28:18-20 18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Encontramos en el libro de Revelación, es decir Apocalipsis, como un elemento elogiado en la Iglesia de Efeso el servicio, veamos: Apocalipsis 2.19 Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras. Y también se nos exhorta cómo hacerlo, leamos: Colosenses 3:23-24 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 3:24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. Gracias a Jesús conocemos al Padre y tenemos comunión con Él. Veamos como lo leemos en Juan 1.12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; Se nos ha concedido pues una plena provisión divina para servir.
14:13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14:14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. De la mano a creer y ser salvos va el servicio a Dios y al prójimo. Notemos que una vez más presenta como ímperativo, dígamos como requisito, el creer. Es importante destacar que la oración se dirige a Dios, al Padre. Igual inicia cuando enseña sobre los elementos que deben estar presentes en nuestra oración veamos: Mateo 6:9-10 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 6:10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El versículo 10 menciona hágase tu voluntad, nuestra oración debe estar en armonía con la vida espiritual, buscando primeramente el reino de Dios. Nuestra oración debe permanecer en los principios bíblicos establecidos. La oración la hacemos creyendo que será respondida. Es importante conocer los propósitos de Dios en nuestra vida para que se cumpla su Voluntad. Hay que añadir también que podemos tener fe que agrade a Dios y algunas oraciones no ser contestadas. Esto obedece a que tenemos que aprender a esperar en Dios y su tiempo. Y de la mano el esperar pacientemente, conociendo que nos ama, tiene pensamientos de bien y desea lo mejor para nosotros. Por tanto su ejecutoria irá acorde con su Verdad y Voluntad. Acorde con su quehacer en cada uno de nosotros. Tenemos que aprender a aceptar el Señorío, dominio y soberanía de Dios. Este servicio va acompañado de la gran comisión delegada que a su vez contiene lo que necesitamos para llevarla a cabo, leamos: Mateo 28:18-20 18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Encontramos en el libro de Revelación, es decir Apocalipsis, como un elemento elogiado en la Iglesia de Efeso el servicio, veamos: Apocalipsis 2.19 Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras. Y también se nos exhorta cómo hacerlo, leamos: Colosenses 3:23-24 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 3:24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. Gracias a Jesús conocemos al Padre y tenemos comunión con Él. Veamos como lo leemos en Juan 1.12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; Se nos ha concedido pues una plena provisión divina para servir.
...Consideremos las anteriores, acudamos en oración
a Dios en el nombre de Jesús pidiendo la asistencia del Espíritu Santo para reflexionar
sobre estas provisiones divinas en nuestras vidas, cuáles pueden faltar por
aceptar, enmendar, agregar y aplicar.
Hna. D. Rdz.