Desde
lejos el SEÑOR se le apareció, y le dijo: Con amor eterno te he amado, Por eso
te he sacado con misericordia. Jeremías
31:3
Encontramos
este verso como parte del mensaje dado por Dios en la promesa de sacar al
pueblo de cautiverio. Siendo Dios eterno
su amor permanece a través de todo tiempo.
Cada vez dispuesto a mirar desde su corazón a la miseria humana para
impartir su misericordia. Hemos sido
ingertados como pueblo de Dios, tenemos la promesa de su amor que es antes de
la fundación del mundo hacia la eternidad con él. Su misericordia está presente
en cada día y nos saca del cautiverio de la carne, el mundo y el poder de las
tinieblas. Aunque aparecido desde lejos
nuestro Señor un día estaremos cara a cara delante de Él. Gloria a Dios por ello.