Devocional Tema: Lágrimas de Amor Lucas 19.41 “ Y cuando llegó cerca de la ciudad al verla lloró sobre ella”… …Este verso se refiere a la persona de Jesús cuando subía a Jerusalén en el pasaje que se conoce como “la entrada triunfal en Jerusalén”. Vertió lágrimas de amor por el motivo dado a conocer en los versos subsiguientes, que expresan no conocieron lo que era para su paz ni el día de visitación, porque le era encubierto. …Hago notar también Lucas 23.27 “Y les seguía gran multitud del pueblo, y de mujeres que lloraban y hacían gran lamentación por él.” Vemos a Jesús en empatía e identificándose con quienes ahora derramaban “lágrimas de amor”. En los siguientes versos les dirige unas palabras, algunos le señalan como insensible, todo lo contrario, se olvida de su propio dolor para preocuparse del dolor de ellas y que otros padecerían, cuando les dice llorar por vosotras mismas y por vuestros hijos. Ya que quedaban en este mundo con todo cuanto implica. Pero Él, había emprendido el camino a la cruz donde se acrecentaría el dolor por causa de todos. Pero así cumpliría su misión del plan redentor de paso venciendo la enfermedad, el pecado, a satanás con sus demonios y a la misma muerte. El sabía que su destino era de Gloria y Pode. Destino de Gloria y poder que compartirá contigo y conmigo y todo el que persevere hasta el fin. …Y mientras ese día llega tenemos el ejemplo a seguir del Maestro asumiendo con entereza nuestra propia entrada triunfal cargando día a día la cruz que nos corresponde, asumiendo los padecimientos por causa de nuestra fe. No solos, Él está con nosotros todos los días de nuestra vida y como si fuera poco nos ha dado un compañero inseparable el Espíritu Santo que nos consuela al derramar nuestras lágrimas de amor, conocido por el Consolador. Con la esperanza de gozo eterno según Apocalipsis 7.17 cuando Dios enjugará de nuestros ojos toda lágrima. …Es nuestra oración que así como somos consolados, otros alcancen consolación y esperanza por Jesús, mientras van andando en la esperanza del gozo eterno, aunque por ahora tengan que derramar “lágrimas de amor”.
Puede compartirlo cuantas veces desee sin olvidar mencionar autoría de Prta. Daisy Rodríguez del Min. La Gloria Es De Dios