viernes, 2 de diciembre de 2016

¿Se alimenta usted con la Palabra de Dios?

¿Se alimenta usted con la Palabra de Dios?

Leer | ROMANOS 1.16, 17

Las tormentas con relámpagos me cautivan; son un despliegue del maravilloso poder de Dios. Pero aun más maravilloso es algo que Él nos ha confiado: el evangelio.
Esta palabra proviene de euangélion, que significa en griego “buenas noticias”. La salvación en Cristo es realmente una buena noticia, porque aunque el pecado reina en el corazón del hombre, Dios puede derrotar las tinieblas y redimir nuestras almas.

Este es el mensaje de la Biblia, desde la creación hasta la eternidad. En Génesis, vemos el amor de Dios para con el hombre, pero también nos muestra cómo el corazón del Señor fue destrozado cuando el pecado entró en la humanidad por medio de Adán y Eva. Estábamos perdidos hasta que Jesús tomó nuestros pecados sobre sí mismo. Como nuestro sustituto en la cruz, Él soportó la pena que merecíamos y venció a la muerte con su resurrección.

Piense en el poder del evangelio. La Palabra de Dios no es simplemente tinta en un papel; ella está viva y activa, y es más cortante que una espada (He 4.12), con poder para transformar a cualquier persona.


Piense en lo que es capaz de hacer la verdad divina: puede romper las cadenas del pecado, poner fin a la ansiedad y cambiar los corazones. También nos guía a la sabiduría y a tomar decisiones que dan vida. Tenemos acceso al mensaje más poderoso que existe.

¿Cuál es su respuesta al evangelio? El Señor nos dice que debemos meditar en la Palabra de Dios cada día y obedecerla con alegría, ya que es la fuente de vida para nuestras almas. También nos dice que compartamos la maravillosa noticia de la salvación con un mundo sufriente y perdido.

Por Min. En Contacto