lunes, 25 de agosto de 2014

Las decisiones que llevan al contentamiento

Las decisiones que llevan al contentamiento
Leer | ROMANOS 8.28-39

Piense en alguna circunstancia de su vida que cambiaría si pudiera. ¿Se siente frustrado? ¿Preocupado? ¿Enojado? Para experimentar el verdadero contentamiento en medio de cualquier circunstancia --ya sea debido a un sufrimiento o a un anhelo no satisfecho--, debe aceptar que la situación fue permitida por Dios, aunque Él no la haya causado.
En estas situaciones suelo orar, diciendo: "Señor, elijo aceptar esto como si viniera de ti. No importa lo que veo en este momento, elijo esperar en ti". Entonces puedo descansar en su omnipotencia y en el conocimiento de que soy un hijo del Dios viviente. En vez de
sentirme como una víctima desamparada e impotente de mi circunstancia, sé que estoy cuidado y guiado por mi Padre soberano, pase lo que pase.
La segunda decisión crucial es la sumisión total. Esto no significa acercarse a Dios de un modo poco sincero, y decirle: "Bueno, Señor, solo quiero darte gracias por esto ¡Todo está tan bien!". No, no lo está. Sea honesto y reconózcalo. "Esto es doloroso, y no me gusta. Pero elijo someterme a ti, porque eres fiel y compasivo. Estoy dispuesto a perseverar hasta que logres en mí lo que tú quieras. Elijo sacar de tu fuerza para todo lo que necesito". Si usted toma esta decisión y obedece, sus temores perderán su poder.
Es posible que usted crea o no Romanos 8.28. Si lo cree, puede encomendarse al Señor, sabiendo que Él quiere lo mejor para usted, y por eso le cuidará, y no se apartará nunca de su lado. Si usted acepta estas verdades, no tendrá razones para sentirse ansioso.
Por Min. En Contacto